1 Pon a tu esposa primero. ¡No la des por sentado! Habla con ella, planifica con ella, llévala a citas, haz cosas especiales con ella. Descubre cuáles son sus lenguajes del amor (afirmaciones, tiempo de calidad, caricias, obsequios, actos de servicio) y bríndale lo que necesita.
2 Dedica tiempo a tus hijos todos los días. No se deje atrapar demasiado por brindar. Los niños necesitan su atención y tiempo. Ellos también tienen lenguajes del amor, así que descubre qué llena sus copas.
3 Cuídate. Sólo podemos ayudar a los demás, tanto como nos ayudemos a nosotros mismos. Los niños emulan a sus padres, así que dé un buen ejemplo: Come bien, haz ejercicio, duerme lo suficiente. Haz lo que tengas que hacer, para ser la mejor versión de ti mismo.
4 Pide ayuda. A los hombres les gusta ser autosuficientes, pero ser padres es un trabajo difícil y no es necesario hacerlo solo. Aprenda cuándo pedir ayuda a su cónyuge, a padres, amigos y comunidad. A veces necesitamos ayuda para resolver "problemas", así que no tema pedirla.
5 Cumple tu palabra. No hagas promesas que no puedas cumplir. No digas cosas, sólo para apaciguar a tus hijos. Recuerde sus votos matrimoniales, revíselos periódicamente. ¿Estás a la altura de ellos?
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