Ya hay demasiado fango en el sendero.
No lo amontones más.
Es ingrata la tarea,
de hacer resbalar a los demás.
.
Ya hay demasiado barro en esta vida,
para que tú eches más.
Más bien sé tú de los que aparten ese barro,
para no salpicar a los demás.
.
Ya hay demasiadas sombras por el mundo,
¿por qué colocar más?
Haz tu vida tan clara y luminosa,
que evites tropezar a los demás.
.
Hay tanta podredumbre donde quiera,
que no es justo que tú le aumente más.
Echa a andar tu pureza, sin temor,
y entonces vivirás.
.