Madre amada, Virgen del Carmen, tengo muchas dificultades y te pido, por favor, que me ayudes.
De los enemigos del alma: Madre mía, sálvame.
En mis desaciertos: por favor, ilumíname.
En mis dudas y penas: te suplico, confórtame.
En mis enfermedades: ten misericordia de mí y fortaléceme.
Cuando me desprecien: por favor anímame.
En las tentaciones: Tú que has vencido, defiéndeme.
En horas difíciles: necesito de Ti, consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos cuando muera: te lo ruego, recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros. Amén.
.
.