Mañana, lunes 11, si Dios así nos lo permite, por la Gracia de Él y de nuestra Madre la Virgen Santísima, mi esposa y yo estaremos cumpliendo 52 años de casados.
Toda una vida juntos, mi esposa y yo, unas veces felices, otras veces tristes, pero que por más embates que la vida nos ha dado, siempre hemos permanecido unidos, pues como decimos, nuestro matrimonio es hasta que la muerte nos separe.
A mi esposa, a esa que me ha tenido que soportar durante todos estos años, le digo:
"Te quiero, porque has abierto ventanas ocultas tras las persianas, porque has limpiado mis ojos y has sembrado colores que mis paisajes no conocían.
Te quiero, porque mi corazón tiene pasadizos nuevos que tus manos han labrado, porque mi mente tiene fronteras inexploradas, que tus palabras han despertado.
Te quiero, porque no soy el mismo hombre que ayer encontraste en tu lecho, porque he ido liberando mi alma y siento la brisa sobre mi pecho, como siento tus manos cuando me abrazan, como siento tus ojos cuando me buscan, como siento tus besos sobre mi boca y mi silencio.
Te quiero, porque un año más ha llegado y estás conmigo, porque el amor sigue acercándonos, entre todo y a pesar de todo, porque he encontrado el estrecho espacio que separa tu risa del azul del cielo, que separa tu piel del universo". (Hugo Cuevas Mohr).
¡Feliz aniversario de bodas, mi querida esposa..!
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