Un granjero sale de compras y regresa con un gallo joven para las gallinas del corral.
El gallo joven mira a su alrededor, camina hasta donde está el gallo viejo y le dice: "Bueno viejo, llegó la hora de retirarte".
El gallo viejo le dice: "Vamos, no me digas que tú vas a poder con todas estas gallinas. ¡Mírame a mí, cómo me han dejado! ¿Por qué no me dejas aunque sea aquellas dos gallinas viejas que están en el rincón?
Pero el gallo joven le contesta: Piérdete viejo. ¡Tú ya estás acabado! y ahora soy yo quien está a cargo.
El gallo viejo le contesta: Hagamos una cosa, jovencito. Vamos a echar una carrera alrededor de la finca. El que gane se queda con el control absoluto del gallinero.
El gallo joven se echa a reír y le dice: Vamos viejo, tú sabes muy bien que vas a perder. Pero para no ser injusto, te voy a dejar que salgas primero.
El gallo viejo arranca a correr. A los 15 segundos el gallo joven sale corriendo detrás de él. Le dan la vuelta al portal de la casa corriendo y el gallo joven cada vez está más cerca. Ya está a sólo 5 metros detrás del gallo viejo y cada vez se le acerca más.
En eso, la mujer del granjero sale al patio, ve lo que está pasando y le dice: Mira viejo el gallo joven anda persiguiendo al gallo viejo.
El granjero enojado saca su pistola y ¡zaz! mata al gallo joven, y dice: No puede ser. Es el tercer gallo maricón que me sale en esta semana.
MORALEJA: No te metas con los VIEJOS. La edad y la experiencia siempre le ganan la partida a la juventud. ¡LAS CANAS SE RESPETAN..!
Jajajajajajajá.
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