Claro que sí, nunca había estado tan locamente enamorado de Dios, desde que empecé mi noviazgo, ella me acerca más a Dios, incluso entre bromas ya me propuso matrimonio y yo también se lo propuse, aunque ya no tan en broma, solo le pedí que me de chance de trabajar 1 año para tener un colchón financiero.
- ¡Oh! Hermosa religión católica, si eres tan despreciada es porque no eres conocida. - San Agustín de Hipona.