El psicópata narcisista tiene, primero que nada, un par de afiladas tenazas para sostener su iPhone Xtreme 3000, con el cual toma innumerables selfies que son, para decirlo bien, una superación atómica del Narciso mitológico. Luego, puesto que su psicopatología lo mueve desde lo más profundo de sus intestinos, se encarga de crear caos en el cosmos (microcaos, infracaos, megacaos, etc.), para deleite de él mismo, por supuesto. En sus ratos libres deshoja margaritas con la consigna: "lo leo, no lo leo, lo leo, no lo leo", teniendo en mente el Manifiesto comunista. Es claro que siempre triunfa el "no lo leo", porque ya hemos dicho que es amante del caos en su variante más fascistoide.