Después de algunas compras, salí del centro comercial y busqué las llaves de mi auto, y para mi sorpresa no estaban en mi cartera. Una búsqueda rápida de las diversas tiendas por las que pasé, y tampoco estaban en esos lugares.
De repente me di cuenta de que tal vez las debería haber dejado puestas en el auto. Con mi esposo había discutido muchas veces por eso. El auto podría ser robado si se dejan las llaves puestas.
Inmediatamente llamé a la policía. Les di mi ubicación, descripción del auto, dónde había estacionado, etc. También confesé que había dejado las llaves en el auto y que había sido robado.
Entonces hice la llamada más difícil de todas: a mi esposo.
Amooor, (tartamudeé; siempre lo llamo" Amor" en momentos como éste); dejé las llaves en el auto, y me lo robaron.
Se hizo un gran silencio. Pensé que la llamada estaba distorsionada, pero luego escuché su voz. Él gritó: ¡Te llevé yo y te dejé en el centro comercial..!
Ahora era mi momento de guardar silencio. Avergonzada y feliz también, dije: "Bueno, entonces ven a buscarme".
Gritó de nuevo: "Lo haré, tan pronto como convenza a este policía, que no robé tu auto".
No te rías solo; reenvíalo a amigos que envejecerán. Jajajajajajajajajajajajá.
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