Amado Dios, los primeros rayos del sol nacen desde oriente, para iluminar el cielo. Y el canto alegre de las aves, nos anuncia que un nuevo día está empezando
Gracias, Señor, por haber cuidado de mí, de mi familia y de nuestro hogar, durante la noche que ya pasó. Y gracias, porque estoy seguro que de tu mano, este será un día de bendición, de alegría y bienestar.
Estoy convencido que Tú me creaste para ser feliz, para vivir cada momento de mi vida, con fe, pasión y esperanza y no para esperar a que las cosas simplemente sucedan.
Por este motivo, hoy me voy a poner en pie, voy a dar lo mejor de mí y trabajaré con amor para alcanzar todas mis metas y mis grandes propósitos.
Señor, en Ti confío.
.