Ya tengo la tercera vacuna. Y si pusieran la cuarta, también lo haría.
Prefiero la pinchada de la aguja, que estar en un Hospital con Covid, además de que ya estoy acostumbrado a que me inyecten, pues lo han hecho ya, por lo menos, unas ciento cincuenta inyecciones de Tramal, que mi hija me está poniendo, para el dolor.