La justicia con amor te hace justo, pero sin amor te hace duro.
La amabilidad con amor te hace amable, pero sin amor te hace hipócrita.
La inteligencia con amor sirve a la razón, pero sin amor te hace cruel.
La agudeza con amor te hace capaz de adquirir la verdad, pero sin amor te hace agresivo.
La autoridad con amor te hace guía y protector, pero sin amor te hace déspota.
La amistad con amor te hace generoso, pero sin amor te hace interesado.
El apostolado con amor te hace servicial, pero sin amor te da una excusa para lucirte.
La alegría con amor te ayuda a ver a Dios en todo, pero sin amor te hace un bufón.
La libertad con amor te hace capaz del mayor bien, pero sin amor te hace un abusador.
Tus éxitos con amor te hacen crecer, pero sin amor te hacen orgulloso.
Tus enseñanzas con amor te hacen maestro, pero sin amor te hacen arrogante.
Así que recuerda, mi amigo: LA VIDA CON AMOR, LO ES TODO: PERO SIN AMOR, NO VALE NADA.
.