La de "Señor, perdóname mis culpas, y te prometo no volver a cometerlas".
Vale que es a Dios, y Él es un Dios de Misericordia, es un Dios de Amor.
Y en cuanto a la gente, creo que ninguna, pues con esta pandemia y con mis enfermedades, ya casi ni salgo de la casa, casi ni me relaciono con los demás, sino solo con mi familia, y a ellos ya no les miento, pues me conocen muy bien.