Con los años vamos perdiendo la inocencia, que no es otra cosa que la sabiduría que nos regaló Dios.
SEGUNDA HISTORIA: Una maestra estaba estudiando con su grupo de primer grado la pintura de una familia. En la pintura había una niña que tenía el cabello de color diferente al del resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que la niña de la pintura era adoptada. Entonces, una niña del grupo le dijo: Yo sé todo de adopciones, porque yo soy adoptada. ¿Qué significa ser adoptado?, preguntó otro niño. Significa, dijo la niña, que tú creces en el corazón de tu mamá, en lugar de crecer en su vientre.
Amigos, ojalá y nunca perdamos la inocencia.
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