Y los padres le preguntan al hijo qué le gustaría ser, esperando que su respuesta fuera médico, abogado, ingeniero o algo aún más importante.
Pero la respuesta que el niño les dio a sus padres, los dejó anonadados.
“Mamá, papá, me gustaría ser tu teléfono celular”.
De inmediato le preguntaron: ¿pero, por qué te gustaría ser eso?
Y la respuesta del niño fue:
Para que me cuiden de no caerme.
Para que no me suelten de sus manos.
Para que rían cada vez que me vean.
Para que me lleven a todos lados.
Para que vean si tengo energías.
Para que tomen un trapo y me limpien la carita, cuando me ensucie.
Para que duerman a mi lado.
Y para ser lo primero que vean al despertar.
Sólo por eso quiero ser su celular…
Amigo mío, ¿le has preguntado tú también a tu hijo, qué les gustaría ser?
Ojalá que la respuesta de tu hijo, no sea como la que este niño, le dio a sus padres...
.