Como soy de la vieja guardia, en mi época de novio se tenía que pedir permiso a los padres de la muchacha, para ver si le daban permiso de salir con uno, y eso, que en esa época, no había tanta maldad y tanta inmoralidad, como la hay ahora.
Pero como yo a mis suegros, les caía bien, pero bien mal, mi esposa se escapaba y se daba una vueltita conmigo.
Repito, eran otros tiempos, en donde las cosas y las mujeres se respetaban.