Por culpa de la tecnología, por culpa del celular, ¿cuántas cosas buenas perdemos?
Por estar viendo el celular, perdemos una buena conversación padre-hijo.
Por estar más atentos al celular, perdemos el ayudar a alguien, que necesita de nuestra ayuda.
Por estar usando el celular, podemos perder la vida, por no fijarnos al cruzar la calle.
Por darle más importancia al celular, perdemos el disfrutar del amor.
Por estar pendientes del celular, perdemos el estar atentos con nuestros hijos.
Y por estar pegados al celular, perdemos el disfrutar la vida, como tal.
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