No importa por lo que estés atravesando… Sé fuerte.
Nada es permanente. Todo es temporal.
Cada cosa pasará y en algún momento, tu vida mejorará.
No te deprimas, pues tú haces de tus días, lo que quieres que sean.
Aprovéchalos, vívelos, sonríe y vence tus temores.
Llora si tienes que hacerlo. Saca lo que llevas dentro, pero jamás decaigas.
Y sobre todo, recuerda que en esta vida, no tendrás carga tan grande, que no puedas soportar.
Todo tiene solución, menos la muerte.
.