El feminismo dice que es una mujer sin ambición, una mujer reducida a su potencial mínimo, una esclava del patriarcado.
¿Pero que dice el Cristianismo? Os lo diré:
Una ama de casa es una mujer, que con su vientre gesta la vida, con sus pechos nutre al ser humano y con sus manos edifica la familia.
Una ama de casa, es una mujer, que es capaz de hacer diez labores a la vez y aun tener la paciencia y la ternura, para acogernos en su regazo, cuando tropezamos.
Una ama de casa es una mujer, que es capaz de administrar fortunas de multinacionales, pero prefiere usar su agudeza mental, para encaminar a sus hijos en buenos caminos.
Y toda su labor no es en vano; pues diría yo, que de todas las ocupaciones del ser humano, ninguna más esencial.
Sin ella, no se gestan las demás: no habría Abogados, médicos, maestros, científicos, y por demás.
Así que la próxima vez, que te encuentras con un ama de casa, por favor, guarda el respeto, porque estás ante alguien que trabaja sin parar, pero no por un salario, sino para ver el deseo cumplido en su casa que tanto ama.
He aquí, la esencia del amor divino, un amor sufrido, que no busca lo suyo y nunca dejará de ser.
"Bendita sea la mujer virtuosa, que con sus manos edifica su hogar". (Proverbios 31).
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