Enharinando de harina, la negra noche
con polvos de estrellas y de luna.
Agua de aguas, sal de los mares,
fruto del campo la levadura.
Sueño blanco, lleva el trigo
encendido en el corazón,
vientre del horno sale cocido,
humeante y tierno, el pan de amor.
Que nunca falte en mesa alguna,
blando y suave, de amable olor
y no separe ricos de pobres,
a todos abra su corazón.
Repitan todos los hombres buenos,
repitan todos los que no son,
que se reparta y multiplique
por todo el mundo…, el pan de amor.
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Autor: Pablo Barattini.