Sí, mi amigo. Mañana será otro día.
Todos tenemos días muy difíciles: unos están llenos de cansancio, otros de dolor, otros de problemas. Pero mañana será otro día.
¿Cuántas veces nuestro panorama se viste triste y desalentador y, súbitamente algo pasa, y encontramos solución a nuestro problema? ¿Y algo que parecía no tener solución, se resuelve fácilmente?
El tiempo cierra heridas y suaviza resentimientos.
Así que cuando nos sintamos agobiados por los problemas, por el cansancio o por el dolor, digamos con firmeza: MAÑANA SERÁ OTRO DIA…
.