Un día estaba discutiendo con un amigo, y te digo, que en verdad, un poco bravos los dos, pero en eso vi algo muy chistoso y no pude contener la risa. Mi amigo, al verme así, creyó que me estaba burlando de él y más se enojó, pero cuando le expliqué, él también se puso a reír y ahí terminó todo.