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preguntado por Semipesado (388k puntos) en Misterios

Eran las dos de la mañana y llovía sobre la ciudad. Una gran tormenta se había desatado, y mientras Miguel corría bajo la lluvia, podía ver cómo el cielo se iluminaba, como si fuera de día, cada vez que un potente rayo lo atravesaba.

DAAAANG... DAAAANG... Miguel escuchó dos campanadas, mientras corría hacia su casa, desde la discoteca en la que había quedado con su novia.

Normalmente, no solía regresar tan temprano, pero hacía apenas cinco minutos que había recibido una inquietante llamada en su móvil, desde el teléfono de su madre. ¿Diga? ¿Mamá, eres tú? ¡Miguel! Sí, mamá, ¡dime! Por favor, ven rápido a casa, estoy muy asustada, se ha ido la luz y estoy oyendo pasos en el sótano... Mamá, voy ahora, no te preocupes, en menos de quince minutos estoy ahí. Date prisa, por favor, estoy muy asust... clic... silencio. La conversación se había cortado a mitad de la frase.

Miguel había intentado llamar al móvil de su madre varias veces, pero una y otra vez, una voz pregrabada repetía: La persona a la que llama tiene el teléfono apagado o fuera de cobertura... Pero a la sexta vez, el mensaje había cambiado: La persona a la que llama, está siendo sacrificada...

Miguel, horrorizado, echó a correr hacia su casa, como alma que lleva el diablo. Ahora corría por delante de la iglesia de Santa Salomé y ya estaba a pocos metros de su casa, cuando escuchó las campanadas.

Miguel vivía solo con su madre, desde que, el año anterior, su padre había muerto en extrañas circunstancias. Vivían los dos en una pequeña casa del casco antiguo de la ciudad, en una vivienda unifamiliar, a la que se habían mudado cuando Miguel todavía era pequeño. Conocía esa parte como la palma de su mano, pero ahora, las zonas por donde había pasado cientos de veces, le parecían extrañas. Veía sombras amenazadoras en todas partes y hasta las nubes de tormenta parecían más oscuras, encima de la casa.

Finalmente, llegó a la puerta de su casa y descubrió que la llave no estaba echada. Avanzó con cautela y probó el interruptor de la luz... Clic... Clic... Clic... Accionó varias veces el interruptor y nada, solo oscuridad. Avanzando a oscuras y usando su móvil como linterna, se internó en su hogar, mientras llamaba a su madre.

¿Mamá estás ahí? Solo silencio. Fue recorriendo una a una todas las habitaciones de la casa, sin encontrar ni rastro de ella. Al final, solo le quedaba una estancia por revisar: el sótano. Había esperado no tener que adentrarse en él, pero la necesidad de saber si su madre estaba bien pesaba más que el miedo irracional que le producía aquella puerta.

Bajó con cautela, mientras seguía llamando a su madre. Se dirigió con la escuálida luz de su móvil y revisó las cuatro esquinas del sótano y al llegar a la última, la vio: allí estaba su madre, en cuclillas, mirando hacia la pared y con la ropa destrozada, manchada de sangre.

¿Mamá, por favor, qué te ha pasado? ¿Estás bien?  ¡Te llevarán a ti también..! ¿Qué dices? No te oigo. ¡Te llevarán a ti también..! Por favor, habla más alto, dijo Miguel, al tiempo que intentaba tocar a su madre.

Pero el ser que lo miró desde la esquina, ya no era ella. Su rostro, ahora deforme, tenía una expresión de terror irracional; en él se podían ver profundas heridas, y las cuencas de sus ojos estaban vacías. Al tocarla, se escuchó un grito desgarrador. ¡Te llevaraaaán a ti tambiéen..! En ese preciso instante, un rayo impactó contra la casa, haciéndola arder. Miguel, conmocionado, no pudo escapar a tiempo y quedó atrapado junto a ese ser, muriendo en el incendio.

EPÍLOGO: Años después, un empresario compró la casa en ruinas y la reconstruyó, para abrir un negocio. Utilizó el primer piso como cafetería y ubicó los aseos en el antiguo sótano. Durante las noches de tormenta, la gente que iba al servicio aseguraba que se escuchaba una voz masculina, que repetía una y otra vez ¿Mamá, estás ahí? Y al mirarse en el espejo, una cara terrorífica les hacía señas para que corrieran, mientras gritaba... ¡te llevaraaaaaaaaán a ti tambiéeeeeeeen..! FIN.

(Autor: Alberto Miguéns. Todos los derechos reservados).

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1 Respuesta

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respondido por Supermediano (286k puntos)
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Mejor respuesta

                          

FASCINANTE!!!!!!!

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comentado por Semipesado (388k puntos)
Qué bueno que te gustó, mi amigo.







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