El que diga que la mujer no sabe lo que quiere, está muy equivocado.
Ella sabe muy bien lo que quiere. Ella quiere chocolate. Pero no te va a decir que quiere chocolate, porque entonces tú le estarías dando chocolate, porque ella te dijo que quería chocolate. Y así ya no quiere chocolate, porque ella quiere que te nazca darle chocolate.
Ella lo que en verdad quiere, es que tú sepas que va a querer chocolate, antes que ella misma lo sepa. Y le des su bendito chocolate, antes que te lo tenga que pedir.
El problema no lo tiene ella. Lo tienes tú, que no sirves ni para adivinar el futuro y adelantarte a lo que ella va a querer, inútil.
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