¿Qué haces dándole la espalda? Date vuelta. Abrázala. Abrázala tan fuerte, que se le rompan los miedos, que sus fantasmas escapen, que se le acomoden los huesos y le brille el alma.
¿Sabes lo horrible que es irse a dormir, sintiéndose desprotegida, olvidada, sintiendo que te da lo mismo? No hay soledad más triste que la que se siente, cuando estás en compañía. No existe silencio más profundo, que cuando estás de a dos.
¡Date vuelta! Pídele que apoye la cabeza en tu pecho, que te use de almohada y así que el repiquetear de tus latidos, le suena a un: tranquila, le suene a un: yo te cuido.
Abrázala, que cuando se siente cuidada no solo duerme, descansa, sueña en un futuro a colores junto a vos, mata temores, renueva energías, fabrica alegrías y deseos.
Vos cuídale el sueño, que mañana, cuando se levante, te va regalar la sonrisa más linda que viste en tu vida y un "buen día amor", que te cambia el humor para el resto del día. La mujer es desinteresada, cuando se la bien ama y multiplicará tu amor por millones.
Date vuelta, abrázala, no hay nada más lindo, que irse a dormir sintiéndose importante para alguien, sintiéndose amada.
Afuera está lleno de almas, que darían lo que fuera por tener la oportunidad de abrazar a su amor, aunque sea una vez más. Vos la tenés a tu lado, todas las noches y la haces sentir olvidada, sin vida. No creo que exista una mejor clase de suerte, una flor más bonita y la estás dejando marchitar.
Hazla sentir que afuera se puede caer el mundo, pero que vos la abrazas y por al menos esas horas, ella va a estar a salvo siempre. Abrázala, no hay desayuno más lindo que despertar y sentirse segura, al ver que la volviste a elegir, un día más.
Vamos, que ser hombre es también tener el valor de conectarte con esa parte sutil y delicada de la mujer. Es aprender a sentir su necesidad y a regalarle más de lo que espera.
Solemos confundir definiciones, por temor al qué dirán, matamos personas y amores. Elegí que digan: qué felices son. Regálale el más sincero abrazo, tu mejor sonrisa, la más profunda mirada y tu corazón en cada caricia.
Hermano, hoy tu corazón late y ella está a tu lado. ¿Qué vas a esperar para amarla, como merece?
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