De ti depende cómo aceptar la vida: Con dolor, rencor, tristeza. O con fortaleza, amor, sueños deseos, anhelos, y con la cabeza en alto. Y sobre todo, con fortaleza y sabiduría, para seguir adelante.
Tú eres quien decide cómo asumirás tu vida y tu caminar. Nadie puede hacerlo por ti.
Vive y disfruta..., tienes mucho por hacer aún.
.
.
.