He estado muy enfermo y no sabes las ganas enormes que tengo de rendirme.
Pero justo cuando estoy a punto de hacerlo, recuerdo todo lo que me ha pasado.
Me seco las lágrimas, me dibujo una sonrisa, me abrazo a mí mismo y me repito todo el tiempo: Todo lo que se sufre en esta vida, tiene una recompensa. Ya estarás mejor.
Y me levanto de nuevo, con más ganas de seguir.
.