Si miras a tu alrededor y observas las cargas que los demás están cargando, te das cuenta de que la vida ha sido generosa contigo.
Gracias a Dios por todo y por tanto.
Todos tenemos batallas por vencer, pero definitivamente, a veces no valoramos lo que sí tenemos y no vemos que hay personas que de verdad, la están pasando mal.
Que Dios dé, a cada una de ellas, consuelo a su dolor y los ayude a salir adelante.
Amén.
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