Ya hace muchos años que me subí a este tren de la vida. Ha sido un buen viaje, no me quejo.
En algunas paradas se subieron mis hijos y mis nietos, que hoy me acompañan en este viaje. Y en otras paradas se fueron bajando gente que yo quería y sigo queriendo: primero mis abuelos, luego mis padres, una hermana…
Ya la estación en que me toca bajarme, se va acercando con cada día que pasa. Así que, los días, meses o años que me queden en este viaje por la vida, quiero vivirlos en paz conmigo mismo y disfrutando de mis seres queridos, para que así, cuando llegue a mi parada y me tenga que bajar, me recuerden con cariño.
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