Sí. Hay una lista de cosas que pueden desanimarme en extremo, como el hecho de saber que el Viagra produce a la larga paros cardíacos. Incluso si no los produce va a producírmelos a mí, porque lo tomo a toneladas debido a que mi vejez sexual se adelantó por a) las drogas y b) el deseo sexual inconmensurable de mi novia. Esas cosas me desaniman, aunque mi cuerpo poco a poco se integra al cuerpo verdadero, al real, mejor dicho, o no se integra, pero se organiza. Se organiza desorganizándose y eso me da esperanza. Tal vez algún día también pueda traducir un libro de David Foster Wallace sin todo el lodo españolete que está metido ahí dentro. Entonces tiendo a animarme produciendo flujos divinos, y tan pronto como aparecen se van por ahí, la casa se inunda. Y caigo en la cuenta que me produzco lo mismo dolor que placer infinito, y me maravillo de ser yo, aunque ya no tenga nada de sentido la frase.