¡Qué linda frase!
Aquí no hay viejos, sólo que llegó la tarde: una tarde cargada de experiencia. De experiencia para dar consejos...
Aquí no hay viejos, sólo que llegó la tarde...
Viejo es el mar y se agiganta. Viejo es el sol y nos calienta. Vieja es la luna y nos alumbra. Vieja es la Tierra y nos da vida. Viejo es el amor y nos alienta...
Aquí no hay viejos. Sólo nos llegó la tarde...
Somos seres llenos de saber, graduados en la escuela de la Vida y en el tiempo, que nos dio postgrado...
Subimos al árbol de la Vida, y cortamos de sus frutos lo mejor. Son esos frutos nuestros hijos, que cuidamos con paciencia, y nos revierte esa paciencia con amor…
Fueron niños, hoy son hombres, mañana serán viejos. La mañana vendrá y llegará la tarde, y ellos también darán consejos.
Aquí no hay viejos. Solo nos llegó la tarde.
Joven: si en tu caminar encuentras seres de andar pausado, de mirada serena y cariñosa, de piel rugosa, o de manos temblorosas, no los ignores.
Ayúdalos, protégelos, ampáralos. Bríndales tu mano amiga y tu cariño.
Toma en cuenta, que un día, también a tí... TE LLEGARÁ LA TARDE...
(Autor anónimo).
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