No, y menos mál que es a´si, imagínate ser cociente de tu respiración, de tu corazón de todos tus músculos y otros estímulos... uff no daría nuestro cerebro para hacer tantas cosas, menos mál que pasamos por alto muchas cosas también
- ¡Oh! Hermosa religión católica, si eres tan despreciada es porque no eres conocida. - San Agustín de Hipona.