Por lo que cuentas, es bastante buena esa película. Pero ni siquiera, hasta ahora, había sabido de ella.
Es como la parábola del Hijo Pródigo, que con su mirada introspectiva, se mira así mismo, se da cuenta de su fealdad interior, se arrepiente y vuelve donde el Padre, que lo ecibe con los brazos abiertos.
Gracias por tu pregunta.