Has venido a visitarme,
como Padre y como Amigo,
Jesús, no me dejes solo,
¡quédate, Señor, conmigo!
.
Por el mundo envuelto en sombras,
soy errante peregrino,
dame Tu Luz y Tu Gracia,
¡quédate, Señor, conmigo!
.
En este precioso instante,
abrazado estoy contigo,
que esta unión nunca me falle,
¡quédate, Señor, conmigo!
.
Acompáñame en la vida,
Tu Presencia necesito,
Sin Ti desfallezco y caigo,
¡quédate, Señor, conmigo!
.
Declinando está la tarde,
voy corriendo como un río,
al hondo mar de la muerte,
¡quédate, Señor, conmigo!
En la pena y en el gozo,
sé mi aliento mientras vivo,
hasta que muera en tus brazos,
¿quédate, Señor, conmigo!
.