Un sabio hindú preguntó a sus discípulos si sabían cuando acababa la noche y empezaba el día.
Uno de ellos dijo: Cuando ves a un animal a distancia y puedes distinguir si es una vaca o un caballo. No, dijo el maestro.
Cuando miras a un árbol a lo lejos y puedes distinguir si es un mango o un naranjo, repuso otro discípulo. Tampoco, repuso el sabio gurú.
Está bien, dijeron los discípulos. Dinos cuándo es.
Es de día, cuando miras a un hombre al rostro y reconoces en él a un hermano. Es de día, cuando miras a la cara a una mujer y reconoces en ella a tu hermana. Si no eres capaz de esto, entonces, sea la hora que sea, aún es de noche.
Amigos míos, no vivamos en la oscuridad. Vivamos en la luz, amando a nuestros hermanos, como Jesucristo, nuestro hermano mayor, nos amó.
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