Así es, Chika. Y lo que me molesta, a mí, como cristiano católico que soy, es que aquí en mi país (no sé en otros), se prohiban las procesiones de Semana Santa, pero sí permiten la apertura de hoteles de playa, de playas, de bares, etc.
Aquí, la ruta 27 que nos lleva a Puntarenas y a Guanacaste, y en donde están los mejores hoteles de playa y las mejores playas del país, y la 32, que es la que lleva a Limón y a sus lindas playas y más aún preciosos paisajes, estaban "abarrotadas" de vehículos. Los buses no daban abasto, pues iban, dejaban a los pasajeros y volvían de inmediato a llevar más.
La gente atiborraba esos lugares, y el Ministerio de Salud, poco le importó. Es más aún: abrieron las fronteras terrestres, las que tenían más de un año de cerradas.
¿Qué va a pasar?, que se nos va a venir una ola de coronavirus, que nos va a hacer más leña de lo que estamos. Yo, gracias a Dios, ya tengo las dos vacunas contra el Covid, pero tampoco eso es una garantía para que yo me descuide y me vaya a dar esa enfermedad.
Pobre pueblo, pueblo idiota.
Saludos amiga.