He llegado a la edad, en que se olvidan los rencores.
A la edad, en que se perdonan los errores.
A la edad, en que lo más mínimo tiene importancia y en que lo que más importa pasa y puede esperar un poco.
A la edad, propia para amar con las ansias guardadas.
A la edad, de perdonar y pedir que me perdonen.
A la edad, en que veo a mis hijos crecer y hacer su vida.
A la edad, en que las lágrimas afloran dulcemente y rápidamente, por mis mejillas.
A la edad, en que la sonrisa brota de mis labios, a la menor indicación de la dulzura.
A la edad "amigos", en que esta palabra resuena con alegría en mis oídos.
A la edad, en que amo, y permito que me amen.
A la edad, en que todo pasa y deja huella.
A la edad, de los recuerdos y los olvidos.
A la edad, que nunca voy a olvidar...
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