Dos vampiros se topan en la calle a eso de las 3 de la madrugada. Uno de ellos con la boca y la quijada escurriendole mucha sangre. El otro le dice:
"Híjole mano. Qué banquetazo te diste"
- Sí cabrón. Y en mero filito. Ni vi como me resbalé.