Estoy seguro que todos los integrantes de este precioso Grupo, hemos rezado el PADRE NUESTRO. Pero también estoy seguro que podemos aprender a orar como nuestro maestro CRISTO JESUS enseñó primero a los apóstoles y ahora nos enseña a todos los que en el creemos. Él nos enseña que actuar sin orar es desgastarse y orar sin actuar es engañarse.
Para aprender a orar no hace falta aprenderse o inventar complicadas fórmulas. Si comenzamos por meditar el Padre Nuestro y hacer un pequeño propósito, no sólo estaremos haciendo oración, sino que cada día daremos un paso más para vivir como verdaderos hijos de Dios:
Di: Padre. Si cada día te portas como hijo y tratas a los demás como hermanos.
Di: Nuestro. Si no te aíslas con tu egoísmo.
Di: Que estás en los cielos. Cuando seas espiritual y no pienses sólo en lo material.
Di: Santificado sea Tu Nombre. Si amas a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas tus fuerzas.
Di: Venga a nosotros tu reino. Si de verdad Dios es tu rey y trabajas para que Él reine en todas partes.
Di: Hágase tu voluntad. Si la aceptas y no quieres que sólo se haga la tuya.
Di: Danos hoy nuestro pan. Si sabes compartir con los pobres y con los que sufren.
Di: Perdona nuestras ofensas. Si quieres cambiar y perdonar de corazón.
Di: No nos dejes caer en tentación. Si de verdad estás decidido a alejarte del mal.
Di: Líbranos del mal. Si tu compromiso es por el bien.
Amén y Amén.
.