Locos lindos que caminan a mi lado y que son un regalo de Dios.
Esos que se quedaron en mi vida, cuando los demás decidieron alejarse. Y que me sostienen con las dos manos, cuando estoy por caer.
Los mismos que comparten conmigo, silencios, risas y dolores. Y son incondicionales a la hora de tender puentes.
A mis amigos, que saben lo que siento, aunque no se los diga. Y a quienes les debo toda la ternura.
A mis amigos, esos que estarán siempre en mi pensamiento, a pesar de la distancia, porque la amistad es un mismo sentimiento en dos cuerpos.
A mis amigos, esos soles que ahuyentan mi tristeza. A ellos, que son los hermanos que elegí y que están en mi corazón.
A ellos, tan sólo a ellos, debo decirles que los quiero desde el alma y desearles especialmente PAZ EN SUS VIDAS Y UN MUY FELIZ Y VENTUROSO AÑO NUEVO 2022.
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