En esta vida hay que cuidarse del hipócrita y envidioso, si quieres crecer.
Cuando te miran avanzando, quieren verte tropezando.
No soportan que uno suba de nivel.
Los envidiosos hacen fila, mientras me tomo un tequila, bien a gusto con mi gente.
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El que algún problema tenga, primero que me mantenga y luego lo diga de frente.
Una sonrisa de sarcasmo al envidioso, que le gusta andar hablando y criticando.
Yo sigo generando lo que quiero, así que síganme ladrando.
En el juego de la vida, el perro que ladra ¡no muerde..!
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