Yo ya no tengo las agallas, si es que se puede decir así, para salir huyendo del país que me vio nacer, sino que con mis pocas fuerzas y ya mis muchos años, tomaría un arma, y aunque sé que la muerte es eminente, saldría a defenderlo, pues es mi Patria amada y prefiero morir por ella, que abandonarla.