Me levanté todo contento, cuando recibí una llamada de una mujer diciendo que tenía un hijo conmigo y que yo tenía que asumir la paternidad y formar una familia con ella.
Supe enseguida que se trataba de la típica vividora que va buscando sacar provecho de la sugestión.
Al rato me mandó la foto de ella con el bebé en brazos...
Y pude comprobar la ligereza con que uno juzga a las personas, el bebé es igualito a mí.
El niño merece un hogar con papá y mamá. No me haré ni la prueba de paternidad.
¡Hijo, papá te ama..!
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Jajajajajajajajajajajajá.