El recuerdo y el alma no mueren, sino que sólo muere quien es olvidado.
Si has amado con toda tu alma. Si has sembrado el camino de huellas. O has escrito una historia sagrada. Si has escrito una historia de vida. Si has dejado en los rostros sonrisas. Así, no te importe partir algún día.
Sólo teme la muerte, si tu alma, se olvidó de vivir cada día. Si ha dejado de amar y soñar, y se fue sin saber qué quería.
Sólo teme la muerte, si llegas hasta el fin con tus manos vacías, si no has dado de vos lo más noble, sin saber el por qué de esta vida.
Si tu vida ha valido la pena, quedará tu recuerdo grabado, para siempre y por siempre, en las mentes de los hombres a quien tú has amado.
No es la muerte quien mata las almas. Sólo muere quien es olvidado...
.