Ora cuando te maldigan.
Ora cuando te critiquen.
Ora cuando te den la espalda.
Ora cuando te humillen.
Ora cuando te desprecien.
Ora cuando te abandonen.
Ora cuando de olviden.
Porque si el mal te desean, tú bendícelos con el bien, pues el último día de tu existir sabrás, que para otros fuiste nada, pero para Jesucristo, nuestro Señor, una bendición.
Y DESPUÉS DA GRACIAS.
Gracias por cuidarme.
Gracias por guiarme.
Gracias por estar a mi lado.
Gracias por ser el camino lleno de luz.
Gracias por ser parte de algo hermoso.
Gracias por creer en mí.
Gracias por amarme.
Gracias por siempre estar a mi lado.
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