Le preguntaron al Padre Pío, ¿qué beneficios recibimos al asistir a la Santa Misa?, y su respuesta fue: No se pueden contar. Los veréis en el Paraíso.
Cuando asistas a la Santa Misa, renueva tu fe y medita en la Víctima, que se inmola por ti, a la Divina Justicia, para aplacarla y hacerla propicia.
No te alejes del altar sin derramar lágrimas de dolor y de amor a Jesús, crucificado por tu salvación.
La Virgen Dolorosa te acompañará y será tu dulce inspiración.
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