Es que es cuestión de madurez. En esta sociedad en la que lo único que importa es lo material y que solo se toman decisiones basandose en lo que sientes, el sexo se vuelve únicamente placer desordenado, que inicia y muere con el coito. No hay amor, no hay entrega, no hay libertad para amar. Es un problema social, porque se enseña que estar con una sola pareja es estar amarrado y eso lo ven como malo, pero no, no es así, es amor.
En esta sociedad líquida, hay terror por la verdad, el compromiso y la responsabilidad.
- ¡Oh! Hermosa religión católica, si eres tan despreciada es porque no eres conocida. - San Agustín de Hipona.