Te lo pregunto, porque la fe que posees, es la fuerza motivadora que impulsa los actos de tu vida.
Con esta fe, no habrá situación que te paralice o te estanque.
La fe, fuerte y decidida, irremediablemente produce una mente poderosa, orientada por pensamientos positivos que te empujan a luchar más y más.
La seguridad que has venido fomentando dentro de tu espíritu, respecto a la compañía y asistencia del Señor Resucitado, te provee de valor para avanzar por los caminos de la vida, aunque los obstáculos surjan o la neblina te oculte por un momento el camino.
Si quieres avanza, no pongas excusas de ninguna especia.Si quieres intentarlo nuevamente, no pongas excusas para retrasar tu decisión.
Las tormentas y problemas de la vida, siempre te dirán lo mismo: ¡Avanza..!
Repite dentro de ti: En el Nombre de Jesús, avanzaré…
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