No podemos cambiar las cosas que nos pasan; lo que podemos cambiar es nuestra manera de reaccionar frente a ellas y superarlas.
Sonríe a la vida, para que ésta te regale su mejor cara. No eres responsable de la cara que tienes, pero sí eres responsable, de la cara que pones.
Hoy levántate, mira el sol y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida, así que ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.
Guarda los buenos recuerdos para los malos momentos.
Apúntate a la vida, a decir lo que sientes, a sentir lo que vales, a soñar lo que quieres y a saber que Dios, te da justo lo que necesitas.
No te quejes por lo que crees que te falta, sino valora lo que ya tienes.
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