Kent, si Dios nos permite llegar, mi esposa y yo, el próximo 11 de octubre, cumpliremos 54 años de casados. Y eso, porque a nosotros, nuestros padres nos enseñaron que lo que está mal no se bota, sino que se arregla.
Los matrimonios de hoy, ya no son como antes, en que el Sacerdote te decía: Hasta que la muerte los separe. Hoy es: Hasta que vengan los pleitos, los celos, o una mujer o un hombre, a separarlos.