Cuando me veas llorar, no me digas que no llore, porque hago sufrir a mis ángeles. Yo lo sé, yo sé que a ellos no les gusta verme llorar, pero a veces no puedo evitarlo.
Puedes decirme que tengo muchos motivos para sonreír. Yo lo sé, aunque a veces no comprenda esos motivos.
Si me ves llorar, no me niegues ese derecho. Yo los llevo en mi corazón, sin embargo, estos brazos míos, están vacíos sin ellos.
Tengo derecho a llorar, pero también tengo derecho a seguir.
Tengo derecho a honrarles con mis lágrimas, pero también con mis sonrisas.
Si me ves llorar, tan sólo ayúdame a comprender que aunque no estén a mi lado, será por siempre a quienes más amo.
Son mis ángeles, y vinieron a mi vida a traerme alegrías y felicidad, no dolores y llanto. Vinieron a traerme amor, no tristeza. Tan solo me falta comprenderlo así.
Cuando me vean llorar, tengan en cuenta que los perdí para siempre, pero que yo sé que me aguardan, con amor en la eternidad.
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